Jorge Sandoval no entendía por qué uno de sus vecinos, con departamento similar, recibía sus facturas de electricidad por 600 pesos, mientras él pagaba en promedio dos mil pesos. La situación que afectaba claramente su economía lo llevó a contratar en 2013 a una empresa dedicada a la instalación de paneles fotovoltaicos, Energía Libre, una de las pocas que en aquél entonces se dedicaban a este negocio.
“A mediados de 2013 mi consumo era muy alto, entonces contacté a la empresa, estaba pagando demasiado. Hablando con varias empresas vi que el sistema era algo caro, pero en ese momento afortunadamente recibí un bono. Y compré ocho páneles, que me costaron menos de 100 mil pesos”.
La estimación se debió a que los técnicos que acudieron a su departamento (en la Colonia La Giralda, en Zapopan) le explicaron que los aparatos que utilizaba lo llevaban a caer en la tarifa de alto consumo de la Comisión Federal de Electricidad, en la que no se subsidia el consumo:
“Tenía una televisión de plasma, unas luminarias que me gastaban mucha energía… mi hija juega con una lámpara de plasma que gasta enormidades de energía… al horno de microondas se le da mucho uso”.
Tras la instalación de los ocho paneles, su recibo descendió a un promedio de 24 pesos. Sin embargo, como su familia se cambió de casa el consumo descendió y ahora tenía un excedente de energía que perdería ante la Comisión Federal de Electricidad (que sólo guarda los excedentes para retribuir el pago por un año), por lo que desinstaló cinco paneles para su casa de campo.
Ahora paga menos de 200 pesos cada bimestre sólo con tres paneles. En la estimación que puede leer de la empresa mediante una aplicación de celular, sólo le falta un año para que su inversión de menos de 100 mil quede saldada con los ahorros en sus facturas, lo que significa que después tendrá al menos 21 años (los paneles tienen una vida útil de 25 años) de beneficio económico.
Además del ahorro, Jorge ve ahora el beneficio ecológico pues la gran mayoría de su consumo eléctrico no proviene de combustibles fósiles, por lo que su huella de carbono es menor: “Cada panel equivale a sembrar ocho árboles durante la vida útil del sistema. Originalmente ni en cuenta lo ecológico, tristemente”.
FICHA
Crecimiento
• De acuerdo con el último reporte de la Comisión Reguladora de Energía, la energía generada por paneles fotovoltaicos en el país pasó de tres kilovatios en 2007 a 113 mil 904 en 2015, tanto en pequeña como en mediana escala.
• Según el mismo informe, para 2018 se espera que 25% de la energía eléctrica provenga de fuentes limpias; mientras que para 2024 deberá ser el 35 por ciento.
• En 2007 sólo había un contrato de interconexión para pasar a 16 mil 968 contratos al 31 de diciembre de 2015. Estos incluyen los de energía generada por biogás y eólica. Aunque no se desglosa, los contratos por energía fotovoltaica corresponden a la mayor parte de la energía generada por estas fuentes, prácticamente 97%, pues ya se generaban 114 mil kilovatios de un total de 117 mil 500 a esa fecha.
Instalan en El Fresno 13 mil 200 paneles
En azoteas, Guadalajara contará con la instalación de paneles fotovoltaicos más grande del país. Ya casi está lista y se encuentra en la Colonia del Fresno, informa Ricardo Sánchez Castillo, gerente técnico de la empresa Depsa: “Estamos por inaugurar un sistema de 3.4 megavatios en nuestras plantas, alrededor de 13 mil 200 páneles instalados de un metro por 1.60 metros cada uno, es el sistema más grande instalado en azoteas en todo México y América Latina”.
Los paneles se encuentran sobre las naves industriales de la empresa y actualmente ya generan prácticamente la energía que requieren sus plantas productivas, donde se dedican a la manufactura de paneles fotovoltaicos y calentadores solares.
Depsa es una de las pioneras en el ramo; sin embargo, las celdas solares no eran lo suyo. Revela que su negocio era principalmente la fabricación de calentadores y equipos de gas. Pero al plantear el futuro de la empresa en 2008 comenzaron a fabricar calentadores solares. No fue sino hasta 2012 que iniciaron en el desarrollo de equipo fotovoltaico, que comenzaron a comercializar en 2013.
Es tanta la expectativa de crecimiento de la empresa, que los paneles fotovoltaicos pasaron de representar el 1% de sus ingresos en 2013 a 20% en 2015, y creen que en los siguientes dos años este negocio sea la mitad.
Una buena parte de sus clientes, de hecho, son los emprendedores, toda vez que como fabricantes pueden vender los paneles al menudeo. En sus cálculos, en 2014, la empresa tenía apenas unos 40 compradores; hoy suman 120.
Zacoalco tendrá el primer huerto fotovoltaico
En los próximos meses se construirá en Jalisco el primer huerto fotovoltaico para la generación de energía que se venderá a industrias, comenta Sergio Alcalde Delgado, director de Fortius Electromecánica. Se trata de un predio de 14 hectáreas que generará ocho megavatios. El costo de la inversión será de 12 millones de dólares, que tendrán un tiempo de retorno de inversión de siete años.
Actualmente la empresa cuenta con los contratos que justificarán su construcción, todos clientes tapatíos interesados en esta fuente de energía: “El término final en cuanto a la oferta que vamos a hacer al cliente es estrictamente un promedio que esté más bajo que lo que venda el Gobierno federal para que sea atractivo. Va a ser un precio que estará fluctuando siempre con base en la demanda”.
Generarán leyes para desarrollo del sector
Si bien actualmente la Secretaría de Desarrollo Económico de Jalisco no da incentivos a empresas que no generen un número considerable de empleos o que no realicen inversiones millonarias, como es el caso de las compañías que recién emergen en el negocio fotovoltaico, lo que la dependencia hace es facilitar a los emprendedores en la incursión.
“Esta industria genera megavatios, no tanto genera empleos, entonces tenemos que hacer una ley para crearles los incentivos que ellos necesitan porque actualmente ellos no encajan en nuestras fórmulas de incentivos”. De este modo, se prevé que se genere una nueva ley, también a mediados de año, desde la Comisión de Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado.
Por su parte, la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica (AMIF) comenzó a empujar para que las autoridades impongan restricciones que garanticen que los clientes recibirán un equipo de generación de energía a su entera satisfacción. Y es que en los primeros años de surgimiento han querido incorporarse al negocio personas que no cuentan con las competencias necesarias, aseveró David Contreras, presidente de la AMIF.
En 2008 iniciaron unas cuatro empresas a las que después se incorporaron otras con poca o nula experiencia que se valieron del momento para comerciar productos de baja calidad, a sabiendas de las deficientes restricciones del nuevo mercado.
Eso ha dejado clientes que se vieron defraudados, lo que se espera cambiar al restringir la instalación de paneles para personas que cuenten con la capacitación adecuada y que tengan buena calidad: “La intención es hacer las instalaciones a largo plazo, porque además es una inversión para que realmente te funcione en la parte económica, porque en la parte ecológica ocurre desde el principio. En ocasiones han instalado paneles que no están orientados de la manera como debe ser, hemos visto casas donde el panel está orientado hacia el Este cuando debe estar orientado hacia el Sur, ese tipo de cosas, o sobre fierro que a los tres años ya está oxidadísimo, con cable pelado, expuesto al sol, sin protecciones para empezarlo a mover y venderlo barato”.
Se prevé que a finales de este año, la Comisión Federal de Electricidad ya no acepte trámites de interconexión si la empresa instaladora no tiene certificados a sus empleados.
Exigirán uso de energías limpias
Un importante mercado para la energía fotovoltaica fue el de la industria que siempre busca bajar costos de producción; sin embargo, en las últimas fechas se volvió poco atractiva la oferta de la instalación de paneles solares debido a que la Comisión Federal de Electricidad bajó las tarifas eléctricas para ese sector, considera Rubén Santillán Cisneros, gerente regional del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide): “Algo que puede estar deteniendo en el área industrial es que la energía también bajó de un 30% o más en algunas tarifas, entonces el empresario ha estado como esperando hasta dónde va a llegar”.
Sin embargo, dado el beneficio ecológico que representa que la industria consuma energía de generación renovable, las propias autoridades comenzaron a requerir a las empresas que, de aquí al 2018, el 25% de la energía que consuman sea de una fuente limpia. Tal porcentaje se incrementará para el 2024, de modo que en los siguientes años las empresas deberán llegar a consumir hasta 35% de su energía de fuentes limpias.
Explica que si se pretende que México tenga más paneles fotovoltaicos debe facilitarse la entrada de productos de buena calidad, que se instalen de la manera correcta para que duren 25 años.
Además del beneficio ecológico para las industrias que se sumen también será atractivo debido a que el Gobierno apoya con financiamiento para la instalación de los paneles y parte de la inversión es a fondo perdido: “El usuario comercial puede tener dos o tres millones de pesos y para una industria no hay límite, el límite es que sea rentable la instalación y hecha de acuerdo con las reglas”.
El dinero llega a través de Nacional Financiera, la cual tiene ciertas reglas a cumplir.
La tasa de interés en los proyectos de más de un millón de pesos y hasta 2.5 millones es del TIIE+5 puntos; y en mayor inversión es de TIIE+4. En ambos casos sobre saldos insolutos, sin costo por apertura de crédito y se puede pagar de manera anticipada.
Para proyectos comerciales, a través del artículo 34 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, se permite que se deprecie en un año.
GUÍA
Factibilidad
¿Quiénes son candidatos para comprar sistemas fotovoltaicos?
Los paneles fotovoltaicos están destinados a los consumidores que se hallan en la tarifa de alto consumo (DAC), que son aquellos que ya no reciben subsidio federal de generación de energía. Pueden ser domésticos, comerciales o industriales. Los recibos de la CFE de este segmento superan los dos mil pesos bimestrales.
¿Cuánto cuestan los equipos?
Los equipos domésticos varían en costo, el cual se estima en vatios (watts, según término en inglés) generados y su costo por dólar, que actualmente oscila entre 1.90 y 2.20 dólares cada uno.
Una celda solar tiene la capacidad para generar durante el tiempo en que está expuesta al Sol hasta 250 vatios.
El número de celdas necesarias para uso doméstico o comercial se calcula con el consumo. Los instaladores, al revisar los cobros de la CFE y los aparatos eléctricos, dan su propuesta.
Los equipos fotovoltaicos pueden variar en costo de los 28 mil a los 50 mil pesos en un rango promedio. Y debido a la fuerte inversión económica, lo que se recomienda es que sólo las personas con alto consumo los adquieran pues recuperan su inversión entre los tres y cinco años.
Suman 20 empresas acreditadas por Fide
Actualmente el Fideicomiso para el Ahorro de la Energía Eléctrica (Fide) ha iniciado las certificaciones a empresas dedicadas a las instalaciones y fabricación de los productos relacionados, entre otros, con la energía fotovoltaica. Entre las certificaciones que se otorgan están las de los instaladores debido a que se han detectado deficiencias en los procesos, informa Rubén Santillán Cisneros, gerente regional del Fide.
“No había quién estuviera certificado para hacer el trabajo con todas las precauciones que se deben tener: manejar la energía eléctrica es algo que no se ve, no sabes si está energizado, de qué voltaje, y puede ser mortal. Lo siguiente es que el Fide se dio a la tarea de analizar el problema holísticamente, dónde, qué y cómo se debe hacer y de ahí empezó a decir que todos los productos de importación tenían que cumplir las normas oficiales mexicanas como mínimo, y también que la eficacia y la eficiencia de los paneles fuera la necesaria”.
Además de calificar a los instaladores, el Fide acredita otras características de las empresas, desde contar con el personal técnico hasta el capital social: “Se vigilan tres actividades: productos eficientes, empresa capacitada y personal adecuado”. Actualmente existen 20 empresas de este tipo en Jalisco con certificación Fide.
Santillán invitó a todos los empresarios del ramo a tomar el curso, que tiene una duración de 24 horas de teoría.
El Fide depende de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de Energía (Conuee), que es parte de la Secretaría de Energía.
Alertan por cursos de instalación
En los postes de luz de la ciudad se pueden leer anuncios colgados: “Celdas solares. Ahorre y emprenda negocio. Capacitación, diseño, instalación y fabricación”. La atractiva oferta, respaldada por la “Asociación de Energía Solar” fue calificada por David Contreras, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica, como cursos improvisados.
“Realmente hay dos tipos de cursos, el real y el curso de ‘mi alegría’. ¿Por qué lo llamo así? Porque les enseñan desde cómo ensamblas tu panel. Está padre para una cosa pedagógica, pero de ahí no puedes saltar, instalar y darle la certeza al cliente”.
Al llamar, una operadora ofrece un curso que dura un fin de semana a un módico costo de unos seis mil pesos. Al concluirlo la persona se va con el equipo que ensambló y una lista de proveedores, según prometen. Sin embargo, el emprender en este negocio no es tan sencillo, advierte Contreras: “Tienes que ver todas las normas, primero las eléctricas porque se refiere a seguridad, estamos hablando de normas y sistemas que tienen altos voltajes, entonces requiere especificaciones para que el cliente no corra riesgo. Esos cursos de un día no son suficientes”.
En tanto, la Asociación Nacional de Energía Solar alertó que se debe desconfiar de cursos de diseño e instalación de paneles de los que no se tenga la certeza de su seriedad.
De empleado a empresario
Francisco Barba es uno de los emprendedores que se sumó al negocio de la instalación de paneles en Jalisco, donde las condiciones de Sol y hasta culturales han favorecido la demanda. Ingeniero industrial, el cambio de rumbo en la vida de Francisco inició hace tres años y medio: “Tenía un negocio que no estaba funcionando y me pregunté qué es lo que quería hacer. Así me encontré en el área de energías renovables, satisfactoria para mí. Tengo vocación de hacer algo que, por un lado, me deje dinero y, por el otro, deje un planeta mejor para mi hija… entonces busqué un empleo en energía solar porque no tenía el capital para iniciar mi negocio propio”.
Fue así que consiguió un trabajo como vendedor de paneles solares en una empresa en la que duró un año; luego entró a otra compañía similar: “En noviembre del año pasado la empresa en la que estuve quiso reestructurarse, tuvieron problemas financieros y me notificaron que, o reducía mis comisiones o me liquidaban, entonces yo elegí mi liquidación. Y así me convertí en microempresario”.
No fue tan difícil el inicio, recuerda, pues con el capital de su finiquito como respaldo sólo se dio a la tarea de darse de alta ante la Secretaría de Hacienda. Ya en diciembre comenzaron sus primeras instalaciones de sistemas de manera independiente. Los problemas iniciaron a principios de año: “A pesar de que diciembre es un mes generalmente bueno para las ventas en este negocio por las percepciones de fin de año, enero y febrero fueron muy difíciles, pero ahora en marzo empieza a reactivarse el mercado”.
Para subsistir en el negocio tomó como regla ser muy cuidadoso con los gastos, sobre todos los fijos, porque si bien cuando vende un proyecto los ingresos son interesantes, no son muchos trabajos los que puede tomar debido a los competidores: “La competencia se ha puesto muy difícil porque hay nuevos empresarios que saltaron en esto, pero lo que tenemos que hacer es abrir nuevos mercados, hacer el mercado más grande, hablar con clientes que antes no consideraban la energía solar como una alternativa en lugar de estar peleando con el mismo cliente y bajando los precios”.
Además de programar bien los gastos, cree que ha subsistido por su experiencia, por su contacto con proveedores y su cartera de clientes.
CLAVES
La ley
Legislación. La Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética señala en el Artículo 2 que “el aprovechamiento de las fuentes de energía renovable y el uso de tecnologías limpias es de utilidad pública y se realizará en el marco de la estrategia nacional para la transición energética mediante la cual el Estado mexicano promoverá la eficiencia y sustentabilidad energética, así como la reducción de la dependencia de los hidrocarburos como fuente primaria de energía”.
Atribuciones. El Artículo 7 estipula que, sin perjuicio de las que su propia ley le otorga, la Comisión Reguladora de Energía tendrá las atribuciones siguientes: Expedir las reglas generales de interconexión al Sistema Eléctrico Nacional que le deberán proponer los Suministradores, escuchando la opinión de los Generadores, así como expedir los procedimientos de intercambio de energía y los sistemas correspondientes de compensaciones, para todos los proyectos y sistemas de autoabastecimiento, cogeneración o pequeña producción por energías renovables, que estén conectados con las redes del Sistema Eléctrico Nacional.
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